Si el dolor te abate,
si el cansancio tus miembros entumece;
haz como el árbol seco: Reverdece;
y como el germen enterrado: Late.
Resurge, alienta, grita, anda, combate,
vibra, ondula, retruena, resplandece…
Haz como el río con la lluvia: ¡Crece!
y como el mar contra la roca: ¡Bate !
De la tormenta al iracundo empuje,
no has de balar, como el cordero triste,
sino rugir, como la fiera ruge.
¡Levántate! ¡Revuélvete! ¡Resiste!
Haz como el toro acorralado: ¡Muge!
O como el toro que no muge: ¡Embiste!
Mi querido hermano Leo me mando este poema como regalo por mi cumple pero censuro las dos primeras palabras (Oh desgraciado ), no creo que al autor puertorriqueño le hiciera mucha gracia, pero como son esas dedicaciones personalizadas, tal vez si las incluía, al que no le hubiera gustado ni medio iba a ser a mi ja ja ja.
Hablando en serio, me encanto ese espíritu indómito que transmite, el no resignarse pero además hacerlo de alma, con la actitud correcta, como los pingüinitos de Happy Feet avanzando y cantando a los gritos en medio de la tormenta de nieve
"Si se puede, si se puede!"